Hace un par de días dedique una entrada a la figura del
tutor, pues bien, ya que en este blog he hablado tanto sobre las nuevas
tecnologías hoy trago un artículo que combina ambas cosas: las TIC y la acción
tutorial.
El estudio se llama “Las TIC y la función tutorial en
la etapa de Educación Infantil: la opinión de profesorados en centros públicos
del sur de Galicia”, y ha sido realizado por Camilo Isaac Ocampo Gómez, Mónica Caeiro González
y José Antonio Sarmiento Campos. El artículo fue publicado en volumen 23, nº2,
2º cuatrimestre de la Revista Española de Orientación Psicopedagógica (REOP) en
el año 2012, concretamente entre las páginas 60-78.
Siento no poder poneros el enlace, pero este articulo lo he
sacado de la base de datos ProQuest desde la biblioteca de la
Universidad, asique si estáis interesados en leerlo tendréis que buscarlo.
Puede que también lo encontréis por Internet.
El artículo, como bien describen sus autores, es una
investigación empírica no experimental de carácter descriptivo, que pretende averiguar si el profesorado de
centros públicos utiliza en educación infantil las TIC al realizar la función
tutorial y, en caso afirmativo, cuáles emplean y en qué grado lo hacen. Para
ello han creado un cuestionario muy sencillo que recoge toda la información necesaria.
Hay que tener en cuenta que es una investigación a pequeña
escala, pues sólo se ha realizado el cuestionario a profesores con acción
tutorial de 15 colegios públicos de las provincias de Ourense y Pontevedra
(Galicia). Además, simplemente han trabajado con una muestra de 56
cuestionarios.
Como resultado más destacado
nos citan que el profesorado de más de cincuenta años se diferencia del de
menor edad, tanto en el uso como en la utilidad que le ven y a las TIC para la
función tutorial. Por lo tanto, en sus conclusiones, nos hablan de la
existencia de un “brecha digital”.
Otro resultado importante es que el ordenador es la herramienta preferida para desarrollar la acción tutorial,
concretamente para buscar información.
Se trata de un artículo breve y sencillo que se puede
entender fácilmente por lo tanto, creo que cualquier persona interesada en el
tema podría seguir el artículo sin ninguna dificultad. Además, es un artículo
de gran interés pues, aunque últimamente se habla mucho de las nuevas
tecnologías en el aula, este estudio demuestra que no se usan tanto en las
funciones del docente.
A pesar de que en esta investigación solo se estudia la
acción tutorial, creo que se hubieran obtenido resultados similares si se
hubieran estudiado otras funciones del maestro, como las actividades que lleva
día a día en el aula. Es difícil encontrar un docente de Educación Infantil que
todos los días utilice el ordenador en clase, pues sólo lo utilizan de forma
puntual, para poner videos o jugar a algún juego online determinado. Sin
embargo, creo que el ordenador si es utilizado por el maestro y además con
mucha frecuencia, cuando se trata de buscar ideas o actividades para realizar
en el aula, es decir, considero que es más una herramienta para buscar
información que para realizar actividades en el aula.
Un dato curioso del estudio es que la mayoría de los
profesores utilizan los medios tradicionales (una nota o llamada telefónica)
para avisar a las familias de las tutorías, en vez del ordenador. Sinceramente,
yo misma utilizaría los métodos tradicionales, pues creo que son más eficaces
que un e-mail. Por ejemplo, si a cada niño le doy una nota para que se la dé a
sus padres me aseguro de que éstos la lean y estén informados, sin embargo,
puede ser que un padre no vea el e-mail que he mandado porque comprueba con
poca frecuencia su correo electrónico.
Por último, me gustaría acabar con la “brecha digital” a la
que se refiere el artículo. Los autores
afirman que esta brecha existe porque los maestros con más de 50 años son más
reacios a usar las nuevas tecnologías porque existe escasa formación al
respecto y, por lo tanto, las Administraciones Educativas deberían fomentar
dicha formación.
Personalmente coincido en parte con esta idea, no en lo de la
edad, sino en la escasa formación. Como ya puse de manifiesto en una entrada
anterior, aquí en la universidad disponemos de una pizarra digital por clase,
pero no se usan. Difícilmente el día de
mañana, cuando sea maestra en un aula de infantil, usaré una pizarra digital en
clase si nunca me han enseñado a usarla ni se para que la puedo aprovechar en
el aula. Creo que esto es lo que ocurre actualmente, los maestros no saben muy bien que actividades pueden realizar en el
aula utilizando las nuevas tecnologías y, por lo tanto, confían más en los
métodos tradicionales pues son los que conocen y manejan con facilidad,
independientemente de la edad.
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