Hace algunos días comente la importancia de la relación
familia-escuela al hablar sobre la figura del tutor. Pues bien, la entrada de
hoy la dedico precisamente a este tema de fundamental importancia, ya que el
día de mañana estoy segura de que me será muy útil saber cómo fomentar esta
relación.
Para
empezar, la importancia de la
colaboración y participación de las familias queda recogida en algunas leyes de
educación, como en la LOE, la Ley de Educación de Castilla la Mancha y en
el Decreto 67/2007.
En ellas
podemos ver que en el ámbito educativo es fundamental la colaboración familia-escuela,
especialmente en la Educación Infantil, pues para muchos niños es la primera
vez que se separan de su familia y acuden a un centro escolar. Esto hace que la Educación Infantil deba aspirar a
convertirse en una continuidad del hogar para el menor. La mejor manera de
conseguir esta continuidad es a través de las tutorías, en donde el maestro y
las familias se informan y comparten sus experiencias sobre las costumbres,
dificultades y logros de los menores, poniéndose de acuerdo de los objetivos a
conseguir, siempre pensando en el beneficio del menor.
Por otro lado, las familias también tienen derecho a
participar, como miembros de la comunidad educativa, en las decisiones
relativas al funcionamiento y gobierno del centro en el que sus hijos están
matriculados. Para ello, pueden formar parte de las Asociaciones de Madres y
Padres del Alumnado (AMPA) y representar a las familias en el Consejo Escolar.
Además las Administraciones educativas deben informar a los padres sobre todos
su derechos y obligaciones, con el objetivo de fomentar su participación.
Como vemos, las leyes solo hacen referencia a las tutorías y al derecho que tienen
las familias a participar en el gobierno de los centros. Sin embargo, las
relaciones familias-escuela se pueden dar de otras maneras. Éstas se
distinguen en función de la frecuencia y los instrumentos utilizados, así
encontramos comunicación diaria y la comunicación periódica. No debemos olvidar
que las nuevas tecnologías nos permiten crear nuevos canales comunicativos.
·
Comunicación
diaria.
Tiene lugar de manera informal a
través de comentarios verbales y de manera formal y sistematizada utilizando la
agenda infantil. Esta comunicación informal se da en la entrada y salida del
centro, en donde se informa a los padres de cómo ha ido el día pero también,
a través del tablón de anuncios en donde el centro pone en conocimiento de las
familias determinados contenidos (menú del centro, jornada de puertas abiertas,
etc.) En cuanto a la agenda infantil podemos decir que está empezando a
usarse en los centros. Cada niño tiene la suya propia, que va y viene
diariamente del centro a casa. En ellas se escriben datos que han ocurrido
durante el día, tanto profesores y padres (autorizaciones para una excursión,
algún tipo de medicamento que tenga que tomar, etc.)
·
Comunicación periódica.
Aquí encontramos las entrevistas individuales
y las reuniones. Al menos hay dos entrevistas al año, una al principio
de curso para recoger la información básica sobre el menor (datos personales,
de la familia, historia educativa…) y otra hacía mitad-final del curso para
informar sobre los progresos del niño. También encontramos las entrevistas
extraordinarias, que se dan cuando las circunstancias del pequeño la requieren
(detección de anomalías o cambios significativos en el comportamiento). En
cuento a las reuniones, son meramente informativas en donde el tutor pone en
conocimiento de todos los padres alguna circunstancia relevante, normalmente se
suelen hacer al principio de curso.
RECOMENDACIONES PARA UNA ADECUADA ENTREVISTA
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Tener claro el objetivo de la entrevista
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Se debe organizar de manera clara y estructurada, es
decir, podemos escribir un guión para controlar la entrevista.
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El espacio donde se llevará a cabo la entrevista es
importante, por eso debemos escoger un lugar tranquilo, alejado de ruidos e
interferencias.
-
Los primeros momentos de la entrevista tienen una
función de relajación y reducción del estrés, de esta manera se creará u clima
agradable.
-
Posteriormente, el entrevistador deberá tomar la
iniciativa y seguir los objetivos fijados.
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Debemos huir del modelo interrogatorio pues los padres
se sentirán incomodos, Hay que fomentar el diálogo.
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Durante la entrevista tomar datos de la información
más relevante.
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Antes de poner fin a la entrevista debemos preguntar
si hay alguna cuestión que los padres consideren comentar.