Hace poco unas compañeras hablaron en clase sobre la
Comunidad Educativa. El tema me llamó tanto la atención que he decidido
completar la información por mi cuenta, pues creo que el día de mañana será
importante manejarnos adecuadamente en la comunidad educativa.
De toda la información que he obtenido me he quedado con la de Filomena García, pues en su libro "Organización escolar y gestión de centros educativos" (1997) he encontrado todo lo que buscaba de manera clara y sencilla, que creo que puede entenderse fácilmente. Aquí os dejo lo que he sacado más en claro, espero que guste.
Antes de hablar de la Comunidad educativa debemos tener en cuenta que, antiguamente, se hablaba de Comunidad escolar. Ésta se ocupaba únicamente de los asuntos escolares y se preocupaba solo de los miembros que pertenecían al colegio (alumnos y profesores). Es decir, la comunidad escolar es una comunidad cerrada, preocupadas de responder a las necesidades de sus miembros y cuyas tareas están relacionadas con el hábitat que comienza y acaba dentro del edificio.
Sin embargo, poco a poco, estas comunidades fueron viendo las
múltiples posibilidades que ofrecía el entorno que les rodeaba, como
bibliotecas, polideportivos, teatros... y no dudaron en incluirlas en sus
planes educativos. Al mismo tiempo, éste mismo ambiente vio en la institución
escolar la oportunidad de formar parte de ella y de aprovechar los recursos que
ofrece, especialmente en lo referido al edificio y sus inmediaciones
para crear lugares de reunión y/o actividades extraescolares.
Así, surge el concepto de Comunidad Educativa,
enraizado en un sentido de intercambio permanente con el exterior. Éstas
se preocupa de todo lo que sucede en el interior del establecimiento escolar,
pero pretende relacionarse con el exterior, buscando siempre su
participación (como de las familias) y enriquecimiento educativo.
No debemos olvidar que comunidad, presupone diversidad
frente a unidad. Por ello, se producen inevitablemente diferencias
personales. Igualmente se producen relaciones de cooperación frente a
relaciones de competitividad. Una verdadera Comunidad educativa debe
tener en cuenta estas características que se producen de forma inevitable, pues
aunque a veces puedan darse situaciones de competitividad, sus miembros deben
aprender a trabajar en equipo para buscar siempre el bienestar común.
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